Instrucciones:
- Preparar la masa:
- En una cacerola mediana, lleva a ebullición el agua, el azúcar, la sal y la mantequilla.
- Una vez que la mezcla esté hirviendo, retírala del fuego y añade la harina de una vez. Revuelve rápidamente con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue de los lados de la cacerola y forme una bola.
- Incorporar el huevo:
- Deja que la masa se enfríe ligeramente (unos 3-5 minutos), luego agrega el huevo y la vainilla. Mezcla bien hasta que el huevo esté completamente incorporado y la masa sea suave y pegajosa.
- Calentar el aceite:
- Llena una sartén grande o una olla con suficiente aceite para freír (al menos 1-2 pulgadas de profundidad) y caliéntalo a unos 350°F (175°C).
- Formar los churros:
- Coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla de estrella grande.
- Exprime la masa directamente sobre el aceite caliente, cortando el churro con tijeras cuando alcances la longitud deseada (de 4 a 6 pulgadas es común).
- Freír los churros:
- Fríe los churros en pequeñas tandas, cocinándolos durante unos 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes.
- Retira los churros con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Cubrir con azúcar y canela:
- Mientras los churros aún están calientes, rebózalos en una mezcla de azúcar y canela (si lo deseas) hasta que estén bien cubiertos.
- Servir:
- Sirve los churros inmediatamente. Puedes acompañarlos con salsa de chocolate, dulce de leche o simplemente disfrutarlos tal cual.
Consejos:
- Forma: Si no tienes una manga pastelera, puedes usar una bolsa plástica resistente con una esquina cortada para hacer churros. Aunque no tendrán el clásico borde de estrella, seguirán siendo deliciosos.
- Textura: Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente para que los churros queden crujientes por fuera sin absorber demasiado aceite.
¡Disfruta de estos churros caseros recién hechos, perfectos para compartir con amigos y familiares o para darte un capricho en casa!