Este tipo de pastel se caracteriza por tener las manzanas en la parte inferior, caramelizadas, y luego se voltean para presentarlas en la parte superior cuando se sirve.
Para el caramelo y las manzanas:
1/2 taza de azúcar
1/4 taza de mantequilla
2-3 manzanas, peladas, desinfectadas y cortadas en rodajas
Para la masa del pastel:
1 taza de harina para todo uso
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
1/2 taza de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/3 taza de leche
Preparación:
Precalienta el horno:
Precalienta tu horno a 180°C.
Prepara el caramelo y las manzanas:
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega el azúcar y cocina hasta que se derrita y se forme un caramelo dorado.
Vierte el caramelo en un molde para pastel redondo de 9 pulgadas, asegurándote de cubrir bien el fondo.
Coloca las rodajas de manzana sobre el caramelo en el fondo del molde.
Prepara la masa del pastel:
En un tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Reserva.
En otro tazón, bate la mantequilla y el azúcar hasta que estén cremosos. Podemos agregar los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega el extracto de vainilla y mezcla.
Agrega los ingredientes secos tamizados a la mezcla de mantequilla y azúcar, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Ensamblaje y horneado:
Vierte la masa sobre las manzanas en el molde.
Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Enfriamiento y volteo:
Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 10 minutos.
Coloca un plato grande encima del molde y, con cuidado, voltea el pastel para que las manzanas caramelizadas queden en la parte superior.
¡Y ahí lo tienes! Un delicioso pastel de manzana invertida. Sirve este pastel tibio y disfruta de las manzanas caramelizadas. ¡Buen provecho!